La almendra es uno de los productos naturales que aportan muchos beneficios no solo para la salud; sino también, para el cuidado del cuerpo y la piel. Su elevado contenido de fibras ayuda al movimiento intestinal que ayuda a la evacuación de las heces. Además tienen tiene grandes beneficios para la salud del corazón.

Asi mismo, es uno de los frutos secos que contiene mayor cantidad de vitamina E: un antioxidante que protege la piel de los efectos de las toxinas ambientales como procesos metabólicos normales.

Sus propiedades ayudan a prevenir el envejecimiento de células y tejidos. Es por eso, que la almendra es usada en muchos tratamientos de belleza, a través de aceites, cremas o emulsiones.

1. El aceite de almendra es uno de los productos naturales más hidratantes que existe. Puedes aprovechar este beneficio incluyendo en tu rutina una crema corporal y otra de manos, ambas de almendra, para asegurar la hidratación en todo el cuerpo por más tiempo.

2. Además, la almendra tiene la capacidad de ablandar el tejido de la piel, eliminando las partes duras y dándole más elasticidad sin llegar a maltratarla. La ducha es el mejor momento para tratar estos detalles, por eso recomendamos utilizar un exfoliante de almendras como parte de la rutina de ducha.

3. Los aceites o cremas de almendra son excelentes aliados contra las estrías o la sequedad de la pie. Aprovecha esta propiedad que es para combatir las estrías después de un embarazo o después de adelgazar, pues logra capturar las propiedades reafirmantes de la almendra, en una formula patentada que tiene propiedades reductoras que disminuyen la aparición de celulitis, dejando la piel firme y suave.

4. También puedes utilizar productos con efecto anti-edad en base a almendra; ya que, por sus propiedades protegen el nivel de colágeno y la elastina, proteínas que contribuyen en el buen aspecto de la piel. Para ello, recomendamos usar la leche de almendras, que dejará por ejemplo, un cutis suave, nutrido y con aroma agradable.